No me animaría a tanto.... a decir que se trata de una metamorfosis, porque me suena a una palabra con un significado muy fuerte para este momento; muy profundo aun. Pero siento que voy camino a eso, o al menos a tener la inquietud de generar ese cambio profundo en mi y en las piezas de joyeria que realice de aquí en adelante.
Es que hasta ahora venía haciendo joyas con la simple pauta del "me gusta". Sin sacarle mérito a mis trabajos, empecé a darme cuenta que no estaba diseñando, sino mayormente experimentando técnicas.
Además es un camino largo esto de conocer a los materiales y a las herramientas con las que se trabaja en este hermoso oficio. Todo tiene su secreto. Todo tiene su arte. Su comportamiento propio.
Hace un par de meses comencé en el taller de un gran maestro de la joyeria contemporánea, y sentí que había encontrado quién me llevara a descubrir, o mejor dicho a buscar, el ALMA de lo que estaba haciendo. Desde ese momento sentí que podía ver y entender a las joyas desde otras perspectivas, desde otras visiones, con otros parámetros.
Es verdad que fueron una serie de eventos que ayudaron, pero es increible lo que una persona puede transmitir y generarte. Estoy muy feliz de tener la oportunidad de ser su aprendiz y tener el honor de estar en su taller. Es un "groso" en serio.
Y estoy descubriendo y conociendo personas muy talentosas mostrando diversos temas, sentimientos, sensaciones, vivencias, y un sinfín de otras cosas, convirtiendo a sus piezas en joyas con alma. Con espiritualidad. Casi con vida propia. En algunos casos para mi, son piezas de arte, esculturas.
Es emocionante sentir todo esto, y quería compartirlo con uds, porque las próximas joyas que haga no van a ser sólo objetos "lindos" o resueltos desde la simpleza de la estética.
Van a ser piezas que van a pretender transmitir otras cosas. Van a pretender movilizar y no sólo el sentido visual.Van a empezar a tener un almita.